miércoles, 7 de septiembre de 2016

Conferencia WBL 2020 en Berlín


¿Qué es WBL, pensé yo antes de ir?
Cuando fui invitado por el SEPIE el 28 y 29 de junio a esta conferencia en Berlín no sabía muy bien de qué iba, más bien pensaba que se trataba de algo parecido a un seminario de contacto para proyectos Erasmus+ de Formación Profesional.
Fue mucho mejor que eso, se trató de una reflexión profunda sobre el papel de los distintos actores de la Formación Profesional, a saber: los alumnos, los profesores, las empresas receptoras y las administraciones educativas, tanto locales como estatales y europeas, todo ello basado en las directrices del Marco estratégico Educación y Formación 2020 (ET2020).

WBL son las siglas de Work-based Learning, aprendizaje basado en el trabajo, es decir, el foco se pone en el aprendizaje enfocado a la práctica y a la inserción laboral. En realidad esta era la última sesión de tres seminarios en la que se elaborarían conclusiones tras dos años de reflexión. A la conferencia asistieron representantes de toda la UE más Turquía de todos los estamentos arriba mencionados.
La estructura de la conferencia en dos días fue muy acertada, con mesas redondas, presentación de proyectos europeos relacionados con el tema, talleres monográficos con vistas a la publicación de conclusiones finales...


Entre los proyectos presentados había de alguno de emprendimiento, otro muy interesante sobre la introducción de elementos de la FP dual del modelo alemán en Italia, comparación de modelos de prácticas en empresa de varios países, etc.
Entre los diversos talleres, yo asistí a uno de tema "Cómo hacer más atractiva la FP a los estudiantes y a las PYMES". El modelo era una empresa de pinturas de Hamburgo que había conseguido atraer a gran cantidad de alumnos en prácticas por su forma de trabajar y de cuidar al alumnado durante el periodo de formación.
Por último, en la jornada de cierre, el taller al que asistí para profesores y VET providers (suministradores de alumnos en prácticas) fue increíblemente bueno y clarificador. Se trataba de una dinámica de tormenta de ideas sobre "¿Qué podemos hacer para mejorar como profesores de FP?" Resultó ser una sesión de autocrítica y sinceridad de la que yo saqué mucho en limpio sobre mi trabajo y mi papel como profesor, donde el material con el que se trabaja es humano, el alumno. En cuanto te olvidas de que el núcleo del proceso de enseñanza es el estudiante, entonces es que no entiendes nada y has perdido el norte. En cuanto te des cuenta, habrás perdido al alumno. Tenemos que trabajar la motivación y la implicación de los alumnos para que aprendan de forma consciente y duradera. Sin ellos no somos nadie, esto es una verdad incontestable.
También tenemos que ganarnos a las empresas y cuidar nuestra relación con ellas, sobre todo, hacerles ver que un alumno en prácticas puede ser una inversión recuperable a medio plazo.

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