Conferencia Internacional Erasmus+ de París: Resultados y perspectivas para el próximo programa (2021-2027)

Los pasados 16 y 17 de noviembre tuvo lugar en París la conferencia Erasmus+ de cooperación e innovación en Europa, en la que se abordaron resultados y perspectivas para el próximo programa. A la conferencia asistí en calidad de coordinador de proyectos Erasmus+ en mi centro, invitado por la agencia nacional SEPIE.

La primera novedad de la conferencia, celebrada en el Consejo Regional de París, fue la organización tripartita a cargo de las Agencias Nacionales de España, Francia y Estonia. La segunda fue el uso de las tres lenguas nacionales en lugar del habitual inglés. A tal efecto se dispuso un servicio de traducción simultánea que en ciertos momentos presentó algún que otro problema.
El objetivo de la conferencia era revisar los resultados del programa Erasmus+, que finaliza en 2020, aprovechando también para empezar a hacer balance global de estos seis años. Asimismo la conferencia sirvió de punto de partida para ir avanzando sobre los retos del siguiente programa 2021-2027.

El programa consistió en una parte de introducción a cargo de políticos de los tres países, los directores de las AN, así como diversas figuras relevantes del Parlamento Europeo y de la Comisión.
La segunda parte de la conferencia, los talleres, giró en torno los proyectos de acción clave 2, dado que son en los que quizá adquiere mayor significado la cooperación e innovación. Se presentaron varios proyectos que constituyeron ejemplos de buenas prácticas y se debatieron ideas como el valor añadido de las prácticas innovadoras, la apertura al mundo de Erasmus+ en educación superior, la escuela digital y las oportunidades que ofrece Erasmus+ como combinación ganadora.

La segunda jornada se enfocó al análisis de las perspectivas en torno a Erasmus+ en intervenciones del comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros y de los directores de las AN.
En palabras de los ponentes, el próximo programa Erasmus debería poner énfasis en el eje educación-competividad-innovación; debería ser accesible, inclusivo, flexible y más justo. También se habló de hacer el programa más simple, estable, sostenible en el tiempo y mejor financiado. Ideas interesantes como el acercamiento de la empresa a la educación, introducir más proyectos en la etapa primaria y ampliar el papel de la Formación Profesional fueron asimismo citadas.

Quizá donde Erasmus desempeñará un papel destacado en la siguiente década será en la revolución digital de la educación, en una escuela que en general sigue un esquema clásico, con metodologías docentes propias del siglo XX e impartida en espacios del siglo XIX. Deberá cambiar el paradigma del alumno como sujeto del aprendizaje y también del profesor, que pasará a ser un guía de selección de contenidos (peer teaching). Aquí Estonia va un paso por delante en la digitalización y el cambio de modelo educativo hacia uno íntegramente apoyado por las nuevas tecnologías.

Como conclusión, el sentimiento es unánime en cuanto a lo que ha representado y representa el programa Erasmus, quizá el que mejor recoge la idea europea: "el faro de Europa", en palabras del director de la Agencia Nacional española SEPIE Pablo Martín, dado que la dimensión europea de Erasmus+ es su mayor valor.